Benditos Sean Seres que valientemente aceptaron vivir en un cuerpo humano dejando atrás en un instante infinito la armonía del Amor en la Consciencia del Ser para sentir el aliento de la vida, la alegría, la belleza de su mundo, sentir con los sentidos físicos todas las cosas, así como también sentir el dolor, sufrimiento, los apegos y emociones. Todo esta experiencia está Creada para y por ustedes a fin de que puedan crecer en la consciencia del Espíritu estando dentro de un cuerpo.
Nada fácil experimentar este paso del Amor Infinito e Incondicional al miedo, al dolor. Se requiere mucha valentía y se los agradezco infinitamente porque al Ser Uno Conmigo contribuyen a la expansión de la Conciencia de la Fuente del Ser Divina.
El Amor que son cada uno de ustedes en Espíritu, manifestación mía es inconmensurable de ahí la valentía de encarnar en un cuerpo humano y en el que “aparentemente” se sienten separados y vacíos de amor.
Sin embargo es solo una sensación porque sólo requiere que se reconozcan así mismos para que sepan quienes son y de donde provienen para tomar consciencia de que son Amor y son Perfectos.
Este es el trabajo que requieren hacer: reconocerse y limpiar todo su Ser de todo resentimiento, enojo, ira, tristeza, culpa, vergüenza y de todo aquello que necesite ser limpiado. Con este trabajo que indudablemente viene acompañado del PERDÓN ya sea a ustedes mismos o a los demás o ambos para que la Luz que son empiece a brillar nuevamente en ustedes.
Esto se manifestará en el Amor de dentro hacia fuera y crecerá o más bien se expandirá en la medida que den Amor a los demás buscando siempre su bienestar.
Es así Amados Hijos que su valentía será Glorificada en un Amor en Acción en el dar, dar, dar.
Esta es otra clave mis Hijos Benditos para ser sabios en su propia vida.
Os dejo mi Amor en Ustedes para que lo expandan dándolo a los demás en una Gloria de Amor en Acción.
Yo Soy el Que Soy en Ti
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