viernes, septiembre 04, 2020

Padre Amado, escucho tu mensaje

 


Amados Hijos Míos debéis saber que nada de lo que sucede afuera de ustedes debe causarles miedo, incertidumbre porque todo está contenido en mí, y si Yo me manifesté de manera individual, cómo voy a dejar que ese algo que está ahí afuera os dañe.

Sin embargo como les he mencionado anteriormente existen leyes de la existencia que establecí para que pueda aprender ese ser individual que Soy Yo Mismo. Si tú temes a algo fuertemente o te dejas llevar por lo que están diciendo tus amigos – hermanos de carne, eso mismo te sucederá.

Más si decides confiar en ti y en Mí que moro en ti, entonces estarás protegido. Esto tiene que sentirse con una fuerte convicción en tu corazón y solo así la ayuda vendrá como si pareciera un milagro ante los ojos del Ser Humano, más no hay nada de milagroso si tú verdaderamente crees y sientes esa certeza. Así que lo que es adentro es afuera y lo que es afuera es adentro.

Estos momentos que estáis viviendo producto de un virus, todo tipo de pensamientos que dan lugar a emociones fuertes, están limpiando las conciencias de todos y cada uno de ustedes. Es como si estas emociones se estuvieran evaporando y por tanto el ambiente está lleno de esa neblina densa (a esto me refiero como desarmonía), y si decides que esto es tu verdadera realidad entonces todo esto se manifestará en tu vida.

Más podréis observar si una amiga tuya, tu vecina de a lado ha decidido que su verdadera realidad es la de confiar y amar en ella y en Mí que moro en ella, por tanto no vive la escasez que tú vives.

Una vez más os digo, tú eres dueño de tu propio destino, este destino puede ser dichoso o desdichado, es así porque es parte de la dualidad en la que vives.

Yo Soy el Que Soy en ti, hablando desde la Morada que hay en ti.

Amén.

4 de septiembre 2020