Seamos Agradecidos siempre con la Vida. Perdonemos siempre. Alegría siempre en nuestra Vida. Entrega total e Incondicional al Padre Amado Aquí y Ahora en cada instante y momento. Amémosnos siempre incondicionalmente y a todos nuestros hermanos en todas las dimensiones y a todo ser vivo. Que nuestros ojos sean la vista del Padre lleno de Luz y Amor. Que nuestra boca sea una fuente de palabras dulces y amorosas. Que nuestras manos y dedos sean un toque cálido de sanación de amor. Que nuestras piernas sean un caminar fluido en la vida para ser como el agua que fluye en el río, nada la detiene simplemente se adapta a la morfología y topografía de su cauce. Que nuestro paladar saboree los alimentos con gratitud y lo disfrute con singular alegría. Que nuestros oídos solo escuchen la verdad del Amor y la Vida. Disfrutemos nuestro camino espiritual y material con gozo, con amor. Dejémonos sorprender y admirar lo que el Padre Amado porque somos merecedores. Seamos Hijos del Altísimo en toda nuestra vida y embriaguémonos del Amor de El Hoy y Siempre.
